Hoy somos testigos de una oleada de ataques a nivel
internacional, cientos mueren todos los días, y aunque las grandes potencias
mundiales están al tanto de tal masacre prestan oídos sordos. Actualmente se está
masacrando, como nunca antes en los últimos años se había masacrado a personas por
motivos de su fe o sus creencias religiosas; para aquellos que no están al
tanto de los sucesos internacionales, el grupo radical Estado Islámico (EI) está
masacrando cientos de cristianos todos los días.
(Imagen obtenida en www.m-x.com.mx)
El último de estos casos ocurrió el pasado 2 de abril,
cuando el grupo terrorista somalí Al Shabab (asociado a EI), ingreso a la Universidad de
Garissa (Kenia) y mataron a 147 personas, los terroristas separaron a los
estudiantes musulmanes de los cristianos, de tal manera que se aseguraron en asesinar
a los seguidores de Jesús, en un acto que prueba la dura persecución religiosa que está ocurriendo en
esa región.
Para muchos es una total crisis, mientras que otros no pueden
entender como las potencias internacionales que se jactan de defender los
derechos humanos no han intervenido ante tales actos de abusos; lo cierto es, que lo que
está sucediendo, solo es un pantallazo de la mayor persecución contra los
cristianos que pronto se llevará a cabo.
Como leen amados hermanos, lo anunciado siglos atrás por los
profetas, está más cerca que nunca, la gran tribulación está por venir, la manifestación
del hombre de pecado esta pronta a ocurrir, y la bestia visualizada por Juan
esta pronto a aparecer. La bestia (anticristo) que peleará contra los santos y
los vencerá (Daniel 7.25; Apocalipsis 13.7) surgirá más pronto de lo que muchos
piensan, y las atrocidades que hoy realiza el EI son pequeñas cosas, para lo
que les deparará a aquellos que estén en esta tierra durante el gobierno del
anticristo.
(Imagen obtenida en www.telemundo.com)
El anticristo acumulará todo el poder terrenal y perseguirá hasta
morir, a todos aquellos que no acepten su dominio. Todos aquellos que manifiesten
su fe hacia Jesús serán torturados, violados, abusados y finalmente decapitados
(Apocalipsis 20.4). La escritura es clara, aquellos que se reúsen a portar la
marca de la bestia, adorarla y adorar a su imagen, serán muertos. Lo que hoy
hace el Estado Islámico a aquellos que promueven una fe distinta a la suya,
será lo mismo que le hará el anticristo a todos aquellos que no lo adoren.
No te sorprendas por lo que sucede, bienaventurados los que
mueren por defender su fe en Cristo: “Gozaos y alegraos, porque vuestra
recompensa es grande en los cielos, pues así persiguieron a los profetas que
vivieron antes de vosotros.” (Mateo 5.12). Aquellos que están siendo asesinados
por profesar el nombre de Jesús, ya tienen su lugar con él en la vida eterna.
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